ODA AL AMARILLO CHILLÓN
Amarillo chillón, fuerte entre los fuertes
Amarillo y chillón,
color y tono
tono subido, subido de tono
tus pigmentos te
delatan
luminoso y cálido
expansivo y ardiente
el verano es tu
estación
y tu fruta, el limón
pintas soles, cielos sin nubes
con el magenta,
naranjas
con el cian, ramas
Jovial
Sonoro
Intenso
Amarillo chillón,
descansa por la noche
en el cojín de un sillón.
Mart@
AMARILLO CHILLON
Cada año en verano me voy a alemania a visitar
a mi familia y a mis amigos. Y cada año toca unas minivacaciones. Tocaba
ir al mar
" Ostsee ". En el viaje lloviendo a mares. Hemos llegado de noche y hemos cenado y a dormir. Al día siguiente seguía lloviendo muy fuerte y los paraguas por el fuerte viento se rompieron de uno en uno. Así hemos ido a una tienda a comprar chubasqueros. Sólo había un modelo de color amarillo chillón. Daba igual. Cada uno se ha comprado uno y por la tarde ya casi nochecer nos hemos ido a la playa para darnos un paseo. Que sorpresa cuando hemos realizado nuestro paseo. Toda la gente con chubasqueros amarillo chillón. Como linternas jajjajajajaj. Se podría pensar que todos quisieramos mandar un mensaje al cielo.
" Ostsee ". En el viaje lloviendo a mares. Hemos llegado de noche y hemos cenado y a dormir. Al día siguiente seguía lloviendo muy fuerte y los paraguas por el fuerte viento se rompieron de uno en uno. Así hemos ido a una tienda a comprar chubasqueros. Sólo había un modelo de color amarillo chillón. Daba igual. Cada uno se ha comprado uno y por la tarde ya casi nochecer nos hemos ido a la playa para darnos un paseo. Que sorpresa cuando hemos realizado nuestro paseo. Toda la gente con chubasqueros amarillo chillón. Como linternas jajjajajajaj. Se podría pensar que todos quisieramos mandar un mensaje al cielo.
Monika
LA CHUPA
Lorena entró en el Decathlon e inmediatamente la vio, allí,
un poco más allá de las sudaderas y junto a otras chupas deportivas estaba la
que tenía que ser suya, la maravillosa chupa reluciente, la que a todas luces
la iba a señalar como la elegida, como una princesa de la noche. Aquel amarillo
chillón así lo proclamaba.
Solo quedaba una pero fijo que era de su talla, como así
pudo comprobar en el probador, donde con unas tijeras para las uñas extrajo el
chivato electrónico de su ansiada prenda. Quedó un agujero redondo en el forro,
pero una vez puesta no se notaba nada. Se puso encima el anorak, se lo abotonó
y salió tan ricamente por la puerta, tras mirar con aire burlón al segurata.
En su casa, y después de mandar a la mierda a su madre,
Lorena tuvo que fregar los cacharros y adecentar la cocina. Mientras fregaba se
contempló las uñas recomidas y se maldijo; se las pirraba por pintárselas de un
azul eléctrico de lo más resultón. Con unas uñas así de molonas seguro que el
Richy se fijaría en ella, pensó. Luego se encerró en el baño y se acicaló con
esmero, puso especial énfasis en la reconstrucción del moño a lo Amy
Whinehouse, y se repeinó el flequillo que le llegaba hasta las cejas. Se
encasquetó unos tejanos cortitos, una camiseta blanca, y naturalmente la chupa;
y para la Rambla del Raval que se fue, que había concierto.
Esta vez Lorena fue la envidia de su peña, o como decían
ellos: esa chupa triunfa. En el concierto tuvieron sus más y sus menos con unos
pavos de Poble Sec, pero acabaron imponiendo su dominio justo delante del
escenario, donde Lorena por fin bailoteó con el Richy y brilló en la noche con
su chupa refulgente.
Felipe-Decalión
AMARILLO CHILLÓN
Paseaba por las Ramblas de Barcelona y no era un dia
cualquiera, era 23 de abril. Entre la aglomeración de gente me pareció ver un color especial, observé delante de mi una
chica con el pelo muy rubio, con una camiseta amarillo chillón, daba la
sensación que de ella salian rayos de
sol.
La luz que desprendia la hacia destacar entre la multitud.
Atraida por ella como si fuera una mariposa en una bombilla, intenté seguirla e
hice lo posible para no perderla.
A los pocos minutos se paró delante de una parada de flores
y vi como sin dudarlo ni un momento compró un ramo de rosas muy amarillas, casi
amarillo chillón. Una vez las tuvo en su mano siguió bajando por las Ramblas y
despedia unos destellos tan fuertes que algunas personas se giraban a mirarla.
Yo empecé a pensar que era un ser sobrenatural, quizás un
ángel. Iba deprisa y su pelo amarillo y largo se ondulaba como si fuera un
campo de espigas al viento.
Cuando ya estábamos casi al final de las Ramblas desapareció
subitamente. Yo no la habia perdido de vista ni un momento, pero pareció como
si hubiera sido absorbida por la multitud.
La Rambla
quedó a oscuras sin su luz. Los paseantes seguían subiendo y bajando y todo se
veia de un color apagado.
Después de mi sorpresa decidi volver a casa y fui hacia los
ferrocarriles bastante pensativa por lo sucedido.
Cuando ya estaba sentada en el tren empecé a ver un
resplandor extraño que traspasaba mi bolso de tela. Lo abri y metí la mano en
seguida para averiguar lo que era. No encontré nada, solo luz amarilla que se
extinguió al tocarla.
No llegué a saber nunca quien era la chica de luz, pero
cuando llegué a casa sentí que me embargaba una gran felicidad.
Eulalia
CAPERUCITA
Erase una vez una niña que vivía a la vera de
un verde bosque. Cuando ya tuvo edad para andar sola entre las sombras de los
arboles su mama le tejió una preciosa capa de brillante amarillo para poder
distinguirla cuando entrase en la espesura. Desde aquel día sus amigos la
llamaron caperucita y sus enemigos la fosforito.
Un día su mama la envió con una cesta a casa
de la abuelita que medio chiflada se había ido a vivir en mitad del bosque.
Caperucita se fue muy alegre con su chillona capa adentrándose entre el
follaje.
Y así la vio llegar el lobo, como un anunció
de amarillo neón “carne gratis, carne gratis”. Y prescindiendo de tonterías,
atajos y florecitas, de un bocado, en medio del bosque, se la comió.
Con gran picardía tomo prestada la capa
amarillo chillón y se fue a ver a la abuelita. La pobre medio cegata sonrió
alegremente cuando vio una mancha amarilla cruzando la puerta y no fue hasta
que vio las fauces rellenas de dientes del lobo que se le ocurrió pensar
“caperucita, que boca más grande tienes” pero ya fue tarde.
Al lobo la huesuda abuelita le sirvió mas de
palillo que de postre, pero con el estomago lleno no pensaba quejarse y se fue
tranquilamente paseando por el bosque, conocedor de que por ley ningún cazador
osaría disparar contra alguien con chaleco reflectante como el que él llevaba.
Lo que el lobo desconocía es que el nieto del
rey andaba por el bosque para emular a su abuelo con la escopeta más grande que
podía cargar, y a él que no le vinieran con historias de leyes cuando vio la
capa amarillo chillón se dijo, esto aun será más fácil que darle a un elefante,
y patapum, nos quedamos sin lobo.
Niños y niñas escuchad la moraleja
Del cuento del lobo, la niña y la vieja,
De amarillo, de blanco o de rojo
con la monarquía ten siempre ojo.
Herman
AMARILLO CHILLÓN
Yo nací en una estrella, en el seno de una familia numerosísima. Era tan excitante el intenso calor que estábamos siempre correteando como locos, chocando unos con otros.......... Pasó mucho tiempo........... Mi madre murió en una explosión cósmica que nos lanzó al espacio bastante oscuro, pero, en el que brillaban en la lejanía una inmensidad de familiares de ella. Hacía un frío que pelaba. En mi adolescencia, empecé a sentir una extraña atracción que me precipitaba hacia otros, que, como yo, vagaban bastante solos. Poco a poco, fuimos aglomerándonos en una masa esférica cada vez más grande............. Pasó mucho tiempo............ La inmensa presión y temperatura que se desarrolló en el interior de aquel planeta generó entre nosotros una estructura de precisión matemática. Tan bien unidos estábamos que mi personalidad mutó en colectiva, y, ahora soy "yos". Un día, una pasta brillante nos impulsó por un gran agujero y salimos al exterior.......... Pasó mucho tiempo.............. Me despertó el ruído de máquinas escarbando; de repente, me sentí izado y lanzado a una cinta trasportadora que nos vertió en una piscina....... ¡¡ aquello parecía un parque temático !!...... En estos procesos, conocí a unos seres que andaban tan aprisa de un lado a otro, que yos los llamé los "cole-cole". Me reí mucho con las cosquillas que me hicieron apretándome contra abrasivos. Me pesaron y dijeron que tenía muchos kilitos - yos no me veía gordo-, decían que era una bella joya y se me escapó un ruborcito vanidoso. Me enteré de mi nombre cuando, tiempo después, escuché esta conversación entre dos "cole-cole":
- ¿ Sabes mofletes ? creo que voy a abdicar, el elefante me ha dado la puntilla - .
- ¡ Por fin me haces caso , mira que hace años que te lo digo !........¡ oh, que tarde es ! , entra en mi habitación y coge de mi bandeja de joyas un anillo con diamante -.
- Tac toc tac toc tac toc -
- ¿ Cuál te cojo ?
- ¡ El amarillo chillón !
Dorremi.
Yo nací en una estrella, en el seno de una familia numerosísima. Era tan excitante el intenso calor que estábamos siempre correteando como locos, chocando unos con otros.......... Pasó mucho tiempo........... Mi madre murió en una explosión cósmica que nos lanzó al espacio bastante oscuro, pero, en el que brillaban en la lejanía una inmensidad de familiares de ella. Hacía un frío que pelaba. En mi adolescencia, empecé a sentir una extraña atracción que me precipitaba hacia otros, que, como yo, vagaban bastante solos. Poco a poco, fuimos aglomerándonos en una masa esférica cada vez más grande............. Pasó mucho tiempo............ La inmensa presión y temperatura que se desarrolló en el interior de aquel planeta generó entre nosotros una estructura de precisión matemática. Tan bien unidos estábamos que mi personalidad mutó en colectiva, y, ahora soy "yos". Un día, una pasta brillante nos impulsó por un gran agujero y salimos al exterior.......... Pasó mucho tiempo.............. Me despertó el ruído de máquinas escarbando; de repente, me sentí izado y lanzado a una cinta trasportadora que nos vertió en una piscina....... ¡¡ aquello parecía un parque temático !!...... En estos procesos, conocí a unos seres que andaban tan aprisa de un lado a otro, que yos los llamé los "cole-cole". Me reí mucho con las cosquillas que me hicieron apretándome contra abrasivos. Me pesaron y dijeron que tenía muchos kilitos - yos no me veía gordo-, decían que era una bella joya y se me escapó un ruborcito vanidoso. Me enteré de mi nombre cuando, tiempo después, escuché esta conversación entre dos "cole-cole":
- ¿ Sabes mofletes ? creo que voy a abdicar, el elefante me ha dado la puntilla - .
- ¡ Por fin me haces caso , mira que hace años que te lo digo !........¡ oh, que tarde es ! , entra en mi habitación y coge de mi bandeja de joyas un anillo con diamante -.
- Tac toc tac toc tac toc -
- ¿ Cuál te cojo ?
- ¡ El amarillo chillón !
Dorremi.
AMARILLO CHILLÓN
Le llamaban amarillo chillón porque no decía casi nunca
nada. Raúl siempre andaba absorto buscando dentro de su mente abstracta nuevas
aventuras, muchas de ellas le llevaban donde nadie antes había estado.
Amarillo chillón cruzaba cada día la calle Caballero a la
misma hora, y al hacerlo, siempre repetía las mismas y pocas palabras que
pronunciaría en todo el día: “jugamos todos”. Lo decía en voz alta, pero nunca
nadie lo oía. A continuación, seguía andando y miraba hacia el suelo, intentando
no pisar ni papeles, ni chicles, ni pipis ni cacas de perro. Ese era su reto un
día cualquiera. A veces lo cumplía a raja tabla, otras veces tenía que aceptar
que había pisado un chicle o un pipi sin darse cuenta. Acto seguido, una rabia tremenda
se apoderaba de él y salía al exterior, sin disimulo. Tal era su enfado, que por
citar un ejemplo, un día se quedó sin comer macarrones, que era su plato
preferido.
Amarillo chillón tenía un secreto, estaba enamorado de
Lucía, su entrañable vecina. Pero ella no le hacía caso porque le gustaba
Manuel, un chico mayor que ella. A pesar del disgusto, Amarillo chillón aceptó
no ser el elegido, aunque nunca perdió la fe en que algún día podría suceder un
milagro.
Pasaron varios otoños, y con ellos, Amarillo chillón paulatinamente
fue cambiando su personalidad. Llegó un día en el que salió a la calle y tuvo
una sensación muy distinta a cualquier otro día. Tan solo al pisar la acera con
el pie derecho, sintió un alivio muy potente que hizo que, al cruzar la calle no
dijera en voz alta lo mismo de cada día. Su mente hiper activa, aquel día, no
buscaba historias hilarantes para construir. Incluso su mirada obstinada, no se
proyectaba hacia el suelo sorteando papeles, chicles, pipis o cacas de perro.
Aquel día, se paró en seco, dio media vuelta y regresó hacia su casa, pero en
lugar de entrar en ella, llamó al piso de al lado. Esperó unos segundos y abrió
una chica con una bella sonrisa, era Lucía. Los dos se miraron y lo supieron de
inmediato.
Sara
UN DÍA AMARILLO CHILLÓN
Ayer estuve viendo la película de Audrey
Hepburn, desayuno con diamantes. ¡Qué mujer tan deliciosamente glamurosa, con
tanta clase!.
Me gustó su comparación de los días con
los colores. Debo suponer que es porque a mí también me ocurre. Por ejemplo,
cuando un día me levanto con la mente nublada, aturdida, embotada....., ese día
tiene toda la pinta de que va a ser un día gris. Si por el contrario al
despertar por la mañana me hallo llena de energía, optimismo y vitalidad, es
indudable que ese día va a ser un día verde. Y se preguntarán Vdes. Porqué
verde y no rojo o amarillo como el sol. Pues es verde porque a mí me recuerda a
la primavera, los campos verdes, el olor a yerba recién cortada..... no sé pero
para mí un día feliz y alegre es verde
esmeralda, como la verde primavera. Después están los días pasteles, que
ni son especialmente alegres ni tampoco tristes o aburridos, simplemente son
días vulgares, un tanto matizados, sin brillo pero no por ello pierden su
encanto, son los días azul celeste, rosa pálido o el verde pastel-entre verde
musgo y verde manzana.
Ah y por último está el peor de todos,
el día que te levantas con un dolor de cabeza horrible, que te ataca del lado
derecho frontal, y que pasado un rato ya no sabes si es el derecho o el
izquierdo, más bien parece un partido de
ping-pong, donde la pelota va de un lado a otro de mi cerebro. Ese día es el que
yo llamo amarillo chillón, lo de chillón es…. porque ¿no les pasa a Vdes. Que
cuando tienes ese horrible dolor de cabeza parece que todo el mundo chilla?. Es
el típico día en que aunque vayas a la biblioteca creyendo que allí encontrarás
silencio, se compincha todo el mundo para hacer ruido. Una puerta que se cierra
de golpe, el tedioso cliketeo de las teclas del ordenador del compañero de al
lado que se ha traído el portatil, ó la chica de enfrente que cada vez que pasa
la página del libro, debe creer que está cortando el viento con un sable, tal
es el ruido. ¡Oh sí, definitivamente los días amarillo chillón son los más
horrible de todos!, y eso que está también el día rojo, que de ese no quiero
hablar por razones obvias......... Al fin y al cabo soy una dama, y esos temas
no son de buen gusto.
En fin, como sea que hoy es uno de esos
días pasteles, creo que azul celeste, ya que me he podido levantar sin
demasiado pesar, he desayunado, he escrito estas líneas y creo que después de
todo no es un mal día para salir a pasear.
Jordana-Lola
DESDE MI BALCON
Segunda semana de abril. A pesar de que la primavera hace ya
varios días que ha comenzado, el tiempo es bastante desapacible.
MARTES. Me asomo al balcón y veo que ha parado de llover,
aunque el cielo sigue nublado y todo indica que no tardará en hacerlo de nuevo.
La calle está prácticamente vacía, algunos coches que pasan y un señor que se
apresura a cruzar por el paso de cebra. El parque también está vacío, solamente
se ve un señor con un chubasquero amarillo chillón que realiza algunos trabajos
de jardinería. No puedo verle la cara, lleva la capucha subida y tan solo se
percibe el chubasquero, que resalta por su llamativo colorido.
JUEVES. Desde el balcón puedo ver que después de dos días
sigue lloviendo, aunque de forma muy suave y casi inapreciable. El panorama que
se divisa es bastante similar al de hace un par de días: dos personas que
caminan por la acera con el paraguas abierto y algunos coches parados en el
semáforo en espera de que éste les dé luz verde. El señor del chubasquero
amarillo continúa con sus trabajos de jardinería.
SABADO. Por fin ha parado de llover. Hace un día primaveral,
claro y muy luminoso. El sol es amarillo intenso; no puedes mirarlo, si lo
miras te hace daño. En el parque unos niños juegan y una anciana pasea a su perro. Se detiene y habla con un señor
vestido de verde. Le reconozco, es el señor del chubasquero amarillo, pero hoy
ha cambiado el chubasquero por una chaqueta verde. En la espalda puede leerse:
parques y jardines. En la parte derecha del parque veo flores, muchas flores: tulipanes,
rosas, claveles,… y otras especies que no identifico.
Todas ellas son amarillas, amarillo chillón.
M.Jose-Asia