EL DECRETO
El decreto rezaba: Prohibido escribir. Y lo acaté
Felipe Deucalión
Un Lamento
No sé por dónde empezar. Verte aquí postrado y minado de tubos, perforado por agujas y sostenido por el ritmo de pequeñas luces que marcan el ritmo de tu cerebro y de tu corazón, es un espectáculo desolador para todos los que tanto te queremos.
De vez en cuando me da la sensación de que tus párpados se mueven, que de un momento a otro volverás a abrir los ojos y, extrañado, me preguntarás: - ¿Qué ha pasado?; pero son tan solo alucinaciones mías. Mientras tanto, no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué?... ¿Por qué les hiciste caso?, ¿Por qué obedeciste?
Escribir
era tu vida pero cuando esa ley injusta y sin sentido se impuso, decidiste no
franquear las puertas de la clandestinidad. ¿Por qué dejaste de escribir?
Marta
Albricia
PROHIBIDO ESCRIBIR
Su pluma le había acompañado todas las veladas, hasta que
una noche tuvo que prohibirse a sí mismo continuar escribiendo.
Todo empezó cuando la “ t “ de la palabra tetera de la
novela que relataba empezó a separarse del papel y junto con la “r” y las demás
vocales se transformó en una humeante y pequeña tetera oriental.
La siguiente noche se atrevió a retomar aquella novela del
dragón, no sin antes haberse provisto de un extintor que, obviamente, tuvo que
utilizar para defenderse.
Al día siguiente retomó, entonces, su novela rosa romántica
y pudo pasar una noche tranquila frente a la chimenea.
Sin embargo, finalmente a la cuarta noche decidió prohibirse
escribir porque no quería que el miedo
controlara sus pensamientos y sus palabras ante la posibilidad de que cobraran
vida.
A partir de esa noche, la pluma dejó de acompañarle y en su
lugar le acompañó la eterna tristeza de asumir la inquietante realidad de los
efectos devastadores que sus palabras podían tener a su alrededor.
PROHIBIDO ESCRIBIR
Mensajes escritos sobre papel, frases cortas, diálogo de
miradas y sonrisas, de gestos y muecas, son algunos de los elementos que
configuran un sistema de comunicación no verbal entre dos personas que a pesar
de que hace mucho tiempo que se conocen, ahora son como dos extraños sentados
frente a frente. Luis, alias Llanero
Solitario, y Rosa, conocida en el mundo virtual como Sirenazul, son los protagonistas de esta historia que comenzó hace
algo más de un año a través de un chat.
Todo comenzó una tarde de otoño cuando, llamémoslo por azar,
nuestros personajes, escondidos bajo la forma de un “nick”, se encontraron en
un mundo en el que la imaginación puede ser el ingrediente principal para ir
tejiendo una historia mitad real y mitad ficción. Tardes en las que las horas
pasaban volando, mensajes de texto acompañados por el sonido de las teclas del
ordenador, que a su vez rompían los largos silencios que propiciaban un mayor
acercamiento para ambos a pesar de la distancia. Así, día tras día, hasta que
por fin llegó el momento en el que acordaron un encuentro físico para conocerse y
poder hablar cara a cara.
Y ahí están, sentados al fondo de la cafetería, como dos
extraños que no saben qué decirse, escribiéndose mensajes con un papel y un
boli. Ambos acuerdan que a partir de ese momento queda terminantemente prohibido escribir, y que en la
próxima cita utilizarán como único medio de comunicación la palabra.
M. José
EL FORUNCULO
El forúnculo en el
dorso de la mano no tenía buen aspecto, y aunque de camino a la consulta del
dermatólogo, se evadió pensando que iba a salir de ella con una receta de
tiritas y aspirinas, era tan absurdo como impensable imaginar que los peores
chascarrillos sobre médicos se materializarían ese mismo día. El doctor Gil, cuyo
birrete había chocado en el aire con el de Hipócrates, tras echarle un ojeada
al grano, por encima de los anteojos anclados en la punta de la nariz, no
titubeó al emitir su veredicto:
-Ha de dejar de
fumar, de beber, de follar, y de escribir-, soltó el galeno con seguridad ancestral.
Los pensamientos se
atropellaron en su cabeza.
-¿Fumar? bueno, será jodido pero se puede
intentar; ¿beber? vale, una cerveza de vez en cuando y no hay problema; ¿follar? ni siquiera hace falta que me lo
prohiban; pero ... ¡escribir! ¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad?, y
además, si tengo prohibido escribir, como voy a poder soltar toda la presión acumulada
por no fumar, beber y follar, si no puedo vomitarla en una hoja en blanco. Es una
crueldad intolerable.
Decidió saltarse la
prohibición, y escribir cuentos sobre un grano que va menguando tras cada
relato escrito sobre un grano que mengua. Escribió un relato tras otro, sin
descanso día y noche, y cada vez que acababa uno, el bulto se iba reduciendo,
hasta acabar convirtiéndose en un barrillo. El día de la cita para la revisión con
el matasanos, ni siquiera saludó. Entró en el despacho, dejó sobre la mesa una
hoja de papel con un cuento titulado,
“el doctor que no fumaba, ni bebía, ni follaba, ni escribía”, se dio la
vuelta, y cerró la puerta.
Josean
PROHIBIDO ESCRIBIR
Nunca he dejado que las palabras prohibidas, echen raíces en
mi interior, y tampoco lo hago sobre ninguna prohibición, por eso, sigo
escribiendo porque para mi, es importante, porque las palabras que salen de mi,
dicen como soy, y porque forman parte de mi identidad. Por eso cualquier
variación del verbo PROHIBIR esta fuera de mi diccionario, no existe, la ignoro
y la destierro automáticamente.
¿Que nos queda si nos prohíben escribir? …los pensamientos, ellos
si son libres gracias a dios, y yo me aferro a ellos con fuerza, pues son como
un apoyo en el día a día para mi supervivencia que puede plasme en el papel, o
no.
Es bueno escribir, dicen que sana el alma y la mente, que es
una gran terapia interna, cura bloqueos, traumas, alivia las rabias desatadas que
nos desestabilizan, escribir, ¡¡que gran placer!!…
Muchas veces escribes para los demás, a través de un
mensaje, y para que sepan lo que piensas, para expresar descontento, la
soledad, la inconformidad, esa, es una manera de llegar a los demás, de
comunicarte con el entorno, que sepan lo que crees, lo que piensas, quizás en
ese momento, si nos prohíban escribir algún día.
Verbalizo y nombro todo aquello que es mi día a día, en
palabras, plasmando letras en esas páginas vírgenes e impolutas que tanto me
atraen. Prohibidas o admitidas, me da igual, porque son mías, yo las adquirí a
lo largo de mi vida, enriqueciéndome con ellas, para trabajar con ellas a mi
antojo.
A través de las letras, vivo la dimensión de mi experiencia
emocional, de mis inquietudes, de mis logros y con ellas descarto las
prohibiciones, porque las palabras me sanan, también me evaden de la realidad que duele tanto, ¿como
se puede prohibir escribir?
Así que nadie me susurre las palabras PROHIBIDO ESCRIBIR,
porque no existe en mi mundo. En mi mundo siempre hay una hoja dispuesta a
sentirse llena de palabras, incluso de dibujos, porque son el fruto de las
expresiones de mi interior.
Rosa
PROHIBIDO ESCRIBIR
Llego a casa tras un tiempo afuera, me siento
rendida sobre la cama, con la cabeza cabizbaja y la mirada perdida. Dejo las
maletas ahí tiradas y no puedo ni abrirlas igual que si fueran cajas de
Pandora, me aterra la idea de que salgan según qué recuerdos volando y se
instalen sobre la cabecera de mi cama y vengan por las noches en sueños a
atraparme.
Me desnudo lentamente y miro mi cuerpo en el
espejo, lo observo detenidamente, me resulta tan, tan lejano. Tantas marcas que
cada una de ellas cuenta una historia, algunas ya las he olvidado, otras no.
Siento que mi cuerpo ha sido abandonado, que ya pertenece al pasado, aquél
cuerpo que no estaba escrito.
Todo está escrito, números que han marcado mis
brazos, números que consiguieron aislarme de quién yo era verdaderamente y lograron convertirme en un objeto ya casi
inanimado. En mi espalda hay mil versos escritos y si te fijas bien y retiras
el pelo verás que llegan hasta el cuello, luego bajan por mis hombros hasta
llegar a mis manos.
¿Quién os creéis que eráis para tomar mi
cuerpo como propio y empezar a escribir marañas de palabras sobre él? Y lo peor
de todo, mi cara, ¿sigue siendo mía? ¿O ya no es de nadie?, porque ese cartel
de prohibido escribir más que me impuse ha cerrado mis ojos, ya no se ven, ya
no se ve la mirada que lo iluminaba todo, ese cartel ha sellado mis labios y ya
no pueden besar con amor, si es que alguna vez llegaron a hacerlo, ya no puedo
decir palabras sinceras sin que maten, sin que hieran.
Pero qué más da, pienso algo positivo, mi
cuerpo se convirtió en un libro, un libro, a veces, abierto y otras cerrado. Ahora
no lo sé, no lo veo, pero me daré cuenta de que todas esas sucias palabras,
esas vacías, esas soñadoras, esas húmedas y frías, pero también esas otras más
bonitas y alentadoras han de servir para algo, porque después de todo alguien
dijo que no hay libro tan malo que no sirva para nada.
©Maite Pina Rubio
PROHIBIDO ESCRIBIR
NOTA DEL TRADUCTOR-
Amado: dícese de una persona bienquerida o que causa afecto. En el texto
siguiente, “AMADO”, entrecomillado, pretende totalmente el efecto contrario y
hace referencia a alguien o algo repelente, que causa asco e indignación.
Dada la naturaleza del
texto, y para que no quede constancia alguna, la presente NOTA se autodestruirá
al finalizar de leer el texto.
31 de Diciembre del
2212
Cuando apenas quedan unas horas para que entre en vigor el
último edicto de nuestro “Amado” Líder, me siento ante la hoja en blanco con el
ánimo de dejar un testimonio impreso que me recuerde en los años venideros el
antes y el después del día que está a punto de comenzar.
Y digo: “la hoja en blanco” en lugar de “una hoja en blanco”
porque es la única que tengo.
Tras el éxito de la operación Fahrenheit 451 y después de
que nuestro “Amado” Líder consiguiera que en pocos meses la práctica totalidad
de los libros impresos hayan sido destruidos en las hogueras, la mayoría del
Senado ha bendecido la nueva normativa que entra en vigor hoy a partir de las 00.00 horas.
El resumen de ese nuevo edicto sería algo como: “…queda
totalmente prohibido escribir…”
El “Amado” Líder, pretende así poner punto final a toda
actividad literaria quedando la imagen y la palabra oral como único vehículo de
transmisión de ideas y/o pensamientos.
En los últimos meses ha aumentado espectacularmente el
número de suicidios entre los periodistas, literarios, abogados, procuradores,
diseñadores publicitarios, profesores…puesto que la norma condena al agresor y
a la mitad de su familia política (queda por determinar qué mitad se salva) al
escarnio público y pérdida total de cuantos privilegios posean y, dependiendo de la gravedad del
escrito, se puede llegar incluso a perder el más preciado bien que puede tener
una persona en nuestra moderna sociedad actual: la plaza de parking.
Alguien me comentó una vez que una vieja tradición marcaba
que, coincidiendo con las campanadas que dan inicio al nuevo año, la gente
comía doce uvas al ritmo de las mismas.
Dadas las circunstancias, y dado que las uvas dejaron de
existir hace más de cien años, me parece oportuno hacer algo parecido, y dejar
doce palabras para la posteridad:
¿COMO COÑO SE VAN A FORMALIZAR A PARTIR DE MAÑANA LAS
HIPOTECAS?
P.D.: ¿No es una ironía que nuestro “Amado” Líder se
apellide Gutenberg?.
BIKER
Tenía que corregir los exámenes de Mates de mi clase, así
que tomé aire y empecé, bien, bien, regular, mal…. De pronto me entró un repelùs por la nuca, al
leer el nombre del alumno del siguiente examen: Marcos Pérez. En fin, a ver qué elucubraciones mentales ha
preparado éste ahora.
La pregunta era simple: “explica porqué la línea recta es la
distancia màs corta entre dos puntos”
Respuesta de Marcos:
La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos a
veces. Por ejemplo si yo estoy en la calle Aribau con Gran vía, al que llamemos
punto A y tengo que ir a la calle Aragón
Pº de gracia al que llamemos punto B, tengo que ir recto por gran via, hasta
llegar a Pº de gracia, pero luego ya no
voy recto, y tengo que doblar a la izquierda, con lo que pierdo mucho tiempo.
Además si me tengo que esperar a que seabran los semáforos para pasar, pues aún
tardo más, por lo que la línea más corta sería ir zigzagueando desde Aribau,
haciendo s una semicircunferencia, o eses, aprovechando cuando se abra un
semáforo pasar por allí, por lo que en este caso la línea recta no sería la
distancia más corta entre dos puntos.
Por otro lado, si yo quiero ir desde mi pupitre, llamemosel
punto A hasta el pupitre de Sofía, llamémos
el punto B, para decirle que está
de toma pan y moja, pues la línea recta sí sería la distancia más corta, ya
que como me pone a cien la niña, me
lavanto cojo carrerilla y me planto delante de ella y se lo suelto a bocajarro,
para volver de nuevo corriendo del punto B al punto A o sea mipupitre. Pero
como delante de Sofia está el joputa de Manel que me la tiene sorbida el seso y
no deja que nadie se le acerque, cuando
yo voy del punto A al punto B, me encuentro con la zancadilla que me hace el
jodio del Manel, y me pego un guarrazo que voy a parar ala otra punta de la
clase, por lo que en este caso tampoco la línea recta es la distancia más corta
entre Sofía y yo.
Al llegar a este punto, mi adrenalina se disparó y ya no
pude más, pasé de leer el resto del
examen, y con un rotulador rojo de punta gorda, le puse encima de la hoja en
letras bien grandes:
PROHIBIDO ESCRIBIR MÁS CHORRADAS COMO ESTA EN MIS EXÁMENES.
Lola-Jordana
PROHIBIDO ESCRIBIR
(Al escribir el cuento
pensé en las sensaciones que me podrían transmitir tres músicas distintas.
Sonarían a la vez que el cuento, para que cada uno sintiera placer, pena,
alegría o lo que le sugirieran.)
Marta se acercó al hombre, sonriendo, contenta de verle. Marta
es una adolescente de pelo largo y castaño, y ojos grandes y azules. Es su
nieta. El abuelo la abrazó con fuerza y la hizo sentar delante suyo.
- Esta vez no te voy a contar ningún cuento que esté
escrito. Tendrás que poner bastante de tu parte para que resulte.
Marta abrió sus enormes ojos y miró al anciano muy
interesada. Este prosiguió:
- Apóyate bien en la silla i piensa en un campo de espigas
amarillas muy altas que se mueven al unísono, empujadas por el viento, a ritmo
de vals.
(Suena el Danubio Azul)
Ellas se balancean de un lado al otro, siguiendo la música.
El sol está detrás y brilla en lo más alto del cielo. Su calor te envuelve.
Todo se mueve acompasadamente y el día muestra su esplendor.
El vals está ya en los últimos compases y es muy
emocionante. La alegría flota en el aire. Ahora ha finalizado.
(Suena la marcha fúnebre de Chopin)
De pronto unas nubes negras tapan el sol y la sombra cubre
la tierra.
Ya no se ve el campo de espigas, si no un bosque de árboles
sin hojas, inmóvil, con las ramas retorcidas. Está todo muy seco y la tierra
agrietada. La tristeza se apodera de ti. Las nubes chocan entre si y los rayos
son la única luz que ven tus ojos. Ya cae una lluvia fina que no ablanda la
tierra maltratada. La soledad es absoluta y parece que la vida se agota. Estas
en un bosque yermo.
Pero… Ahora empiezan
a oírse los acordes de un rock and roll.
(Suena un rock and roll de Elvis Presley)
El paisaje cambia y estas ante una cascada alta i estrecha.
Va a dar a un río alegre y rápido, todo se mueve.
Las flores de colores llamativos salpican la hierba, y
multitud de pájaros e insectos vuelan despreocupados entre las plantas. La luz
inunda el valle y el cielo es de un azul intenso, sin una nube. La música es
muy rápida y tus pies no pueden estarse quietos. La felicidad te desborda.
Al acabar la canción finaliza mi cuento. Todo está en tu
mente. A veces las palabras no son las únicas compañeras. La historia de hoy la
has hecho tu.
El abuelo dio un beso a Marta y se levantó. Nos vemos el
sábado que viene, se despidió. Te quiero. Adiós Marta.
Laia
MARAVILLAS DE LA ERA DIGITAL
Al principio no se le dio mayor importancia, cada vez había
más gente en el metro que tecleaba en su móvil o grupos de jóvenes sentados en
una terraza, o en una plaza, que hacían lo mismo y apenas hablaban entre sí.
Incluso cuando se supo que algunos de estos jóvenes, aunque estaban sentados en
el mismo corro, preferían intercambiar whatsapps que hablar directamente, la
novedad fue considerada como un capricho o moda pasajera, y no mereció más que
algunos análisis sociológicos y un informe semanal en las cadenas de
televisión. En uno de estos documentales se sugería la posibilidad que la
comunicación cara a cara podría llegar a ser considerada, con el tiempo, como
una conducta agresiva propia de tiempos bárbaros.
La primera voz de alarma la dieron las asociaciones de
madres y padres de las escuelas de primaria. Comenzaba a ser moneda común que
críos y crías de once años, o menos, no respondieran a la pregunta: cómo te ha
ido el cole; y poco después sus progenitores recibieran un mensaje que decía:
Si quieres saberlo mira mi facebook, o el de Yasmina. Una versión alternativa
la tienes en el facebook de la seño, aunque no es de fiar, está de los nervios.
El texto venía rematado con un emoticono que miraba de soslayo, tenía una ceja arqueada
y una mueca de desprecio en la boca.
Esto no puede ser, afirmaron tajantes sesudos
psicopedagogos, que hasta el presente habían alabado las virtualidades
ilimitadas y revolucionarias de las nuevas tecnologías. Nuestras autoridades se
mostraron receptivas a las demandas de las asociaciones paternas, se hicieron
campañas en pro de la comunicación oral –“Hablar mola”, decía uno de sus
eslóganes-, y también unos dibujos animados de dudoso éxito.
Al calor de estas campañas se difundió el lema, prohibido
escribir, que grupos radicales reclamaron con insistencia. Pero, cómo se va a
escribir una ley que prohíba escribir, les respondieron nuestras autoridades,
no ven que el que la escribiera estaría infringiéndola a la vez.
Otros grupos, menos radicales, propusieron que se regulara
su uso, como se había hecho con el tabaco. Lo que tampoco les libró de la
acusación de querer restringir la libertad de expresión.
Entre la intelectualidad también surgieron defensores de la
afasia juvenil. Antes decían que a los jóvenes no les gustaba leer y ahora
quieren prohibirles escribir, señalaban estos intelectuales para evidenciar las
contradicciones de sus adversarios. Otro argumento, al que recurrían con
frecuencia, sostenía que de la misma forma que a nadie se le ocurre hacer un
viaje si no puede twittearlo, y no por ello se habla de dependencia
tecnológica, tampoco hay porqué acusar de servidumbre tecnológica a nuestros
jóvenes. En medios académicos se llegó a especular con la posibilidad de que la
escritura fuera previa al habla, o como mínimo, que ambos métodos de
comunicación se hubieran desarrollado en paralelo a partir de ciertas señales
prelingüísticas, como muecas y otras.
Por su parte las compañías de telefonía facilitaron a sus
clientes terminales de nueva generación que incorporaban la videoconferencia
entre sus opciones, con la finalidad de fomentar la comunicación oral. Eso
decían en sus campañas de márquetin.
Ahora la gente o teclea o le habla a su móvil.
Felipe Deucalión
LA PROHIBICIÓN
Cuando el coronel Garciez se hizo con el poder de la pequeña
republica caribeña de Guadalajara, lo primero que hizo iluminado por su
constante paranoia, fue prohibir escribir. El coronel Marcelino Garciez, famoso
por la batalla de los plataneros, era un analfabeto integral. El complejo de
inferioridad que esto le causaba le llevo a desarrollar esa insigne paranoia
con la que fue liquidando uno a uno a sus rivales por el mando. Algo que sus
tropas, tan analfabetas como él aplaudieron firmemente.
El decreto pillo por sorpresa a todo el mundo y causo mucho
revuelo. Los periodistas hablaron de libertad de prensa y se lanzaron a las
calles. Los que corrieron más rápido ahora están en Estados Unidos, los otros,
encarcelados o fusilados. Los profesores también se quejaron diciendo lo
importante que era leer y escribir para llegar a ser algo en la vida. Graciez
les hizo ver contundentemente (2 o 3 fusilamientos) que el era analfabeto y eso
no le había impedido llegar a ser el presidente. El conjunto de los educadores
reflexiono unas semanas y llego a la conclusión de que había muchas cosas
importantes que enseñar sin necesidad de la palabra escrita, la paciencia, la
amistad, la creatividad, el entusiasmo… Así que dejaron los libros en el
armario, tiraron la llave y salieron a la calle con sus alumnos sonrientes.
Cuando Garciez confirmo que los números le eran igual de insoportables que las letras,
los banqueros, especuladores, contables y otros vampiros económicos que vivían
a base de calcular intereses, se asustaron un poco y tomaron todo su dinero
para moverlo a bancos extranjeros. Para su desgracia Garciez había anulado el
valor de toda la moneda de Guadalajara (esos papelitos con garabatos) antes de
que pudieran hacer efectivas sus transacciones. La mayoría murió intentando
llegar a nado a alguna de las islas vecinas, algunos de ellos incluso fueron
llorados.
La policía se encontraba dispuesta a ser una fuerza tan
brutal como el mismo presidente. Pero cuando comprendieron que se les había prohibido
escribir informes, denuncias, multas y sanciones solo les quedo salir a
patrullar para vigilar los actos incívicos, en especial que no hubiera letras y
números por ahí. Muchos policías dejaron el cuerpo y se dedicaron al cultivo de
la banana.
Los tenderos asumieron que el trueque iba a ser el sistema
de intercambio a partir de entonces. Los grandes almacenes cerraron, pero las
pequeñas tiendas se convirtieron en puntos de encuentro donde la gente se
ofrecía productos, noticias e historias.
Así la gente normal, pasado el primer calentón por el
recorte de libertad, se planteo que tal vez no era tan indispensable eso de escribir
si el señor presidente les dejaba tranquilos con todo lo demás.
Hoy en día Garciez ya mayor sigue siendo el presidente. Vive
en la Casa Grande, atendido por un servicio domestico voluntario que se encarga
de que sea feliz y no le falte de nada. A veces sale montado a caballo y regresa
satisfecho de no ver ni una sola de esas manchas incomprensibles que tanto odia
y feliz de ver a su pueblo contento. La gente vive tranquilamente trabajando el
campo y en pequeños talleres artesanales. Desde luego no exportan nada, pero
tampoco sienten la necesidad de importar. Confían plenamente en que el hijo de
Garciez, al que han visto jugando por la calle desde que nació, siga igual de
iletrado y despreocupado que su padre... Y en que los estados unidos sigan
obsesionados con el otro lado del planeta.
Herman
INDEPENDENCIA
La mano escribía sola.
Como un miembro independiente había tomado su propio camino y ya no pertenecía
a Carla.
Empezó un día escribiendo
frases extrañas al pensamiento de Carla, y poco a poco fue tejiendo historias
de otras vidas. Carla pensó que tenía una racha de creatividad, aunque no
obtenía respuesta lógica al preguntarse de dónde surgían esos textos.
Lo escrito nada tenía que
ver ya con los pensamientos de Carla. Se
dedicaba ahora a leer, recordar y pensar lo que su mano escribía.
Por las noches Carla
descansaba mientras su mano continuaba en movimiento relatando historias ajenas.
Durante las comidas, el antes espacio del diario lo llenaba ahora la mano,
trabajando en hojas que dejaba caer al suelo a medida que se llenaban de
relatos. No había tiempo para leerlo todo, ni espacio suficiente para las
montañas de papel que se acumulaban por los suelos, mesas, cama y demás.
Pasaron meses de intensa
labor hasta que un día la mano amaneció triste. Escribía textos existenciales,
oscuros y sobre la muerte. Carla sintió preocupación por aquel estado emotivo.
Le habló con cariño preguntándole en que podía ayudarla y pidiéndole por favor que
le escribiera lo que le sucedía.
La mano escribió cada vez
con más lentitud hasta que decidió pronunciarse.
Estoy agotada. Me siento muy
triste. Recuerdo aquellos días de unión contigo, Carla. Esa sensación de
descanso y ligereza… cuando escribía palabras que surgían solas, sin tener que
pensarlas. Ahí, apoyada cómodamente sobre la pluma. Sin presión. Acompañándote
en esa danza delicada que finalizaba siempre con un punto y final.
Gemma
PROHIBIDO ESCRIBIR
Y también prohibido leer... y pintar, y cantar en la ducha,
trasnochar, fornicar y hasta follar! Aquí lo que hace falta es un general de 4
estrellas, ya lo digo yo siempre! (
cuadraos! ): ARRIIIIIIIBA ESPAÑA!!!!!!
Desde luego, todo iría mucho mejor! Ni prima de riesgo, ni
deuda soberana, ni déficit fiscal! Aquí hace falta mano dura! Y se acababan las
puñetas! Ah, qué tiempos aquellos en que con una llamada de teléfono de la
persona adecuada al “amiguete” de turno se te solventaban todos tus problemas!
....
Ahora ya nada de ésto... ahora funciona diferente... rellene
éste impreso, vaya Vd. a la otra ventanilla, que si días de personal,
privilegios de funcionarios, amiguetes, amiguitos y amiguitas varios!! ... cómo
va a ir bien éste país????? Lo que yo decía! Hay Paco, si levantases la
cabeza...
Cómo el programa aquél, “Si yo fuese presidente” : Prohibido
escupir en la acera, un policía de paisano en cada parque con cámara oculta, y
al que no recoga la mierda del perro, prisión mayor, 4 años, 3 meses, 2 semanas
y 1 día limpiando bosques de broza o asfaltando carreteras, por 200 €/mes! ...
qué digo!! Por 450 pesetas y la cama ( colchón de lana, por cierto)... Así
aprenderás, bellaco!
Y también prohibido salir al campo, ir a nadar a la playa,
ir a los cumpleaños con karaoke!! Por Dios, qué cosa más vulgar... y hasta
quedar pa ir al cine con la chorba!! Ah, y recuerda que si te la pelas, te
quedarás más cegato que Mr. Magoo! (
volved a cuadraros: ) ARRIIIIIBA ESPAÑA!!
PD.: (arriba venía de arribista?)
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