lunes, 16 de julio de 2012

SORPRESA

ADIVINA  ADIVINANZA
Llego siempre de improvisto y jamás nadie me espera;  Sea como sea, voy siempre acompañada, alternando la compañía de algunos de mis mejores amigos: cuando  voy con  Alegría, con Admiración, con Asombro y con Fascinación: soy muy agradable. Sin embargo, cuando me acompañan Chasco, Consternación, Susto y Sobresalto: puedo ser desagradable. Si vienen conmigo: Pasmo, Impresión, Extrañeza y Confusión….puedo alterar las emociones más profundas.
En cuanto aparezco, así…sorprendiendo, mis queridos amigos me siguen...tomando el relevo de inmediato: manifestándose para, de este modo, dejar claro que mi presencia nunca está prevista.
¡Ah!, todavía no me he presentado, aunque...seguro que a estas alturas…ya sabréis cómo me llamo.

Marta  (Albricias)

SORPRESA
És un càlid vespre de tardor. Els sorolls del dia comencen a canviar. Aviat s’encendran les llums del carrer però de moment la llum vermellosa del sol entre els núvols encara il•lumina els edificis més alts. Un noi està parat a la sortida del metro. Fa més de 15 minuts que espera i, des del moment que el rellotge ha fet sonar les hores, se’l veu inquiet. Els seus peus sembla seguir un ritme que ningú mes sent i la seva mirada no s’atura més d’un moment, el rellotge, les escales del metro, les seves sabates, la gent que baixa pal carrer, el mòbil, i tornar a començar, rellotge, escales, sabates...
No se’n dona compta que una noia se li apropa per darrera i li tapa els ulls amb la ma. La primera reacció és un bot i acte seguit tot el seu cos es relaxa i envolta el cos de la noia amb un petó que s’allarga gairebé cinc minuts.
Assegut a la terrassa del bar un home  de mitjana edat se’ls ha estat mirant. Es girar per fer-li un comentari a la seva dona que llegeix el diari al seu costat.
Al final se la queda mirant i no diu res. L’ha colpejat la sorpresa de descobrir el molt que encara l’estima.

Herman

DEMASIADAS SORPRESAS 
Me sorprende la radio esta mañana y, al escuchar las noticias, recuerdo al presidente satisfecho y orgulloso por la intervención que no puede ser nombrada.
Me sorprende que los rótulos de la autopista que me lleva al trabajo no estén en griego o en portugués.
Me sorprende que el microuniverso rojo, proletario, depauperado y endeudado en el que me muevo durante 8 horas al día, no me reciba esta mañana entre llamas, humo y gritos.
Me sorprenden las miradas tristes y desesperadas de los interlocutores que tengo ante mí esta jornada, que buscan irritados la solución que no llega.
Y no es ésta una sorpresa que venga de lo inesperado de la reacción, sino por lo atemperado.
Me pregunto cuánto somos capaces de aguantar los humanos, cuántos abusos e indignidades son necesarios para ahogar nuestro amor propio, cuál es, en fin, el precio de nuestro silencio.
Entre todas estas reflexiones tampoco yo encuentro respuestas, ni alrededor ni en mi interior donde sólo siento el miedo a que enraíce y crezca la indiferencia.
Empiezo a sentirme mal, la cabeza me da vueltas, mejor cierro los ojos, olvido y callo, que hoy ha sido un día con demasiadas sorpresas.

Ginebra
 
LA SORPRESA
María es una mujer soñadora. A sus 75 años, aún no ha perdido la ilusión de poder realizar su más ansiado sueño. Hacer un viaje a Egipto y navegar por el Nilo, para poder ver las grandes obras de los hombres dioses. Gracias a Dios todavía goza de buena salud. Aunque con algunos achaques, aún realiza
todas las tareas domésticas y sube la compra hasta el segundo piso por las escaleras. El dueño de la finca hacía más de 10 años que les había prometido poner un ascensor. Pero María no perdía la esperanza. Estaba segura de que al buen hombre la crisis también le había afectado y que cumpliría su promesa..... algún día.
El jueves la habían llamado del aeropuerto para decirle que se acercase el sábado sin falta a recoger unos billetes de avión a su nombre. Después de eso llamó a su hija Montse , la cual la alentó a que fuese a recogerlos, pues podría ser que le hubiese tocado algún sorteo del inserso. María no lo veía muy claro, pero como le dijo su hija, por ir no pierdes nada, y así te paseas.
El sábado María cogió el tren del aeropuerto y se dirigió al mostrador de viajes Iberia. Allí estaban esperándole sus dos hijas Montse y Amelia con una bolsa de viaje. Cuando María llegó a la altura de ellas, éstas gritaron ¡Sorpresaaaaaa! Y le entregaron los billetes de su viaje a Egipto, con crucero por el Nilo y visitas guiadas a todos los grandes centros monumentales, las pirámides, los templos.... Además le habían preparado el equipaje con todo lo necesario para el viaje.
A María se le caían las lágrimas por la emoción. Sus hijas la abrazaron diciendole, mamá, tú te lo mereces todo, llevas toda la vida cuidando de tus hijas y de tus nietos, así que toma tu bolsa y disfruta de tu sueño.
Por los altavoces una voz anunció – Pasajeros destino a El Cairo, embarquen por la puerta 3.
María cogió la bolsa de mano que le tendía su hija Montse, y subió a la cinta que la llevaría a la puerta 3. Se volvió y les lanzó un beso a sus hijas con una amplia sonrisa. Y pensó – ¡Ojalá no me despierte ahora!

Jordana-Lola

SORPRESA
Mi nombre es Carla y mi vida hasta la fecha actual ha sido una constante búsqueda. Llegué a esta ciudad atraída por su glamour, huyendo de un pasado del que no he conseguido liberarme, cuyos fantasmas reaparecen una y otra vez para recordarme que soy  victima de un padre maltratador. Casada dos veces con hombres de los que nunca llegué a enamorarme, algunos amantes ocasionales y un hijo del que desde hace ya siete años que no he tenido noticia alguna, han sido algunas de las cosas con que la vida me ha brindado en mi camino hacia la búsqueda de la felicidad. Desde la desaparición de Paul, mi único hijo, fruto de mi primer matrimonio con David, he dedicado los últimos años de mi vida a una búsqueda de la que sólo he obtenido vanos resultados, aunque seguiré luchando, porque sé que en algún lugar de este planeta hay un niño que me busca y que desea ser encontrado. Con John, mi segundo marido, encontré la paz y el sosiego de un hogar, hasta aquel fatídico día que dejó su vida en la carretera.  Me refugié en los brazos de Mikel, mi abogado y la única persona que supo darme el consuelo que necesitaba en los momentos tan delicados por los que atravesaba, y aquí estoy, con cuarenta y tres años, por primera vez enamorada de un hombre casado, y sin saber si algún día conseguiré ser feliz a su lado.
Yo no he elegido tener una vida desafortunada, y no es que pretenda ser la princesa de una novela rosa, ni la mujer que encuentra a su príncipe azul, pero el autor me eligió a mí como protagonista de su novela y es él quien maneja y manipula los hilos de las directrices que debe tomar mi vida.
Y llegados a este punto, no quiero desvelaros el final de mi historia, la sorpresa, lo inesperado, llega al final, motivo por el cual os invito a que leais el libro; os aseguro que no os defraudará. 

Asia -María Jose

TUS ROSALES NO TE SORPRENDERAN
( Suena un teléfono )
¡ Sorpresa !
Hola ….. Dime ….. ( respondo lánguidamente )
Mamá, tienes que venir. El próximo sábado te necesitamos para una firma en el notario.
Pero si tenéis poderes …… No puedo dejar mis rosales. Me da mucha pereza el trasiego de los aeropuertos.
Lo siento, te necesitamos. El billete ya está a tu nombre y no hay opción. Es algo importante y te necesitamos.
( En el aeropuerto mientras añoro el aire puro de mi jardín )
Disculpe señorita mi vuelo era destino Madrid y no destino Málaga
Mire, señora, este es el billete que figura con su DNI
( Al llegar a Málaga me encuentro a Natalia espléndida y risueña )
¡ Mami sorpresa !
Natalia, estás agotando mi paciencia.
Lo siento, mami, pero tío Juan no se podía desplazar para la firma. Ya sabes, después de su operación…..
( Largo recorrido en taxi pensando en mis rosales )
A ver Natalia, era necesario desplazarnos al Club de Golf. De verdad, tu vida cada vez se vuelve más frívola y sorprendente.
¡ Venga mami ! He pensado que hacía mucho que no veíamos a Pablo y podíamos aprovechar para una buena sobremesa en un lugar agradable después de la firma
( En un Hall frío y anónimo de Hotel sin encanto )
¡Buenos días, señoras!Encantada de recibirlas. He reservado la pequeña Sala Horizonte a su derecha ¿ Desean un café ? El notario aún no ha llegado
No, gracias, deseo estar en mi jardín.
( respondo, entre dientes, mientras abro la puerta )

¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA!¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA!¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA! ¡SORPRESA!

Cuántas voces oígo …… Y de repente, se abre la luz.
Veo a Pablo, mi hermano. A tío Juan y su silla de ruedas.
A todos mis nietos. A Nicolás, el padre mi hija. A alguno de los hombres que fueron importantes en algún momento de mi vida por algún motivo.  A todas mis amigas del colegio. A aquellos trabajadores con los que compartí tantos años. A mis colegas de la fisioterapia. Al presidente de la Asociación de los Rosales. A las madres amigas del colegio de Natalia y tantos otros rostros que se aturullan en mi mente.
No puedo contener las lágrimas y me siento feliz de haber acumulado tanto cariño en setenta años. Cariño que recorre en estos momentos toda la piel de mi cuerpo acariciándola y estremeciéndola con delicadeza.

¡Gracias Natalia!
( exclamo entre sollozos, mientras la abrazo)
 Creo que mis rosales, sabrán entenderlo.

Susana

LA SORPRESA
Desde la ventana de mi habitación veia a la chica de pelo naranja cada mañana. Ya hacía mucho tiempo que me asomaba y allí estaba ella. Su gran ventanal quedaba enfrente del mio y entre las dos casas había un pequeño parque. Abajo la gente se sentaba en los bancos o en la hierba para descansar pero yo casi no los veía.
Únicamente tenía ojos para ella. La chica que me acompañaba cada mañana era pelirroja. Cuando abría la ventana su pelo largo y suelto se alborotaba movido por el viento, tapándole la cara.
Me parecía tan cercana que no me imaginaba despertarme sin ella. Mi obsesión me llevó a estar en mi cuarto también por las tardes y por las noches.
A través del cristal de su ventana la veía como arreglaba la ropa del armario o leía en el sillón. Luego se peinaba frente al espejo del tocador y su pelo anaranjado y largo daba color a la estància.
Los meses iban pasando y ella siempre estaba allí. Me preguntaba si es que no salía de su cuarto, como yo. Me parecía la única persona del universo. Nadie seria capaz de igualarla.
La noche pasada me levanté de la cama y la vi despierta, asomada mirando la calle. Parecía que no estaba sola, ya que de vez en cuando giraba la cabeza y hablaba.
Lástima que no podía oir lo que decía. Su cara estaba radiante y pensaba que tendría una voz aterciopelada y suave como ella. Era la chica más hermosa que había visto en la vida. Imaginando su conversación me quedé dormido medio sentado en la silla de mi ventana.
Una tarde cuando el sol ya estaba muy bajo y las paredes de las casas de alrededor y el parque se veían de un color rojizo muy inteso, la vi en la puerta de la calle hablando con un vecino mientras buscaba sus llaves.
Fuí un segundo a mi mesita a buscar las gafas y ella ya no estaba allí, sinó en su habitación apoyada en el marco de la ventana. Pensé que mi cerebro me había jugado una mala pasada. Era imposible que ya hubiera llegado a su cuarto.
La estuve observando jugando con su gato y mi asombro fue monumental cuando apareció ella de nuevo. Eran idénticas las dos. Como dos gotas de agua. Las gemelas acariciaban al gato al unísono. No sabia por cual decidirme.
A partir de aquel dia ya nada volvió a ser lo mismo. Seguí mirando por la ventana y era feliz. Eran tan exactas que nunca llegué a distinguir la una de la otra pero me daba igual porqué ahora las tenía a las dos.

Laia

APOCALIPSIS PUBLICITARIO
Dios dispuso que el mundo se tenía que acabar próximamente. Así pues, el Señor envió sus emisarios a la tierra para advertir a los humanos que se debían preparar para tan magno acontecimiento.
La primera vez que sonaron las trompetas todo el mundo miró hacia arriba, porque de allí procedía el vibrante sonido preludio de un inminente anuncio. Y efectivamente, se abrieron las negras nubes que encapotaban el cielo y suspendido en el aire estaba escrito “PREPARAOS, SE ACERCA EL FIN”, en una preciosa letra redondilla con su coma y todo.
Rápidamente se iniciaron diversas discusiones. Todos daban por sentado que se trataba de una campaña publicitaria y la mayoría debatían con encono acerca de qué firma comercial se escondía tras la enigmática frase, incluso empezaron a cruzarse apuestas. Otros, la minoría intelectual, desdeñaban tratar de adivinar el nombre del anunciante, decían que esto era hacerle el juego a la manipuladora publicidad, ellos analizaban la forma de las campañas independientemente de los contenidos. Para algunos de ellos, este tipo de campañas eran obsoletas, el público ya estaba demasiado acostumbrado para sorprenderse, por el contrario, para otros intelectuales la formula era inagotable, solo había que dar con la frase adecuada para seducir a las masas. Por último, los diseñadores gráficos mantenían una agria controversia sobre el uso convencional de la letra redondilla frente a la creatividad que se plasma al usar una grafía diferente para cada letra, aunque el letrero resultante sea indescifrable.
Dios, paradójicamente incrédulo frente a las reacciones que habían provocado su proclama, decidió repetirla cada hora, a ver si así se enteraban. Pero a cada trompetazo, menos gente miraba hacia lo alto. Un grupo ecologista preparaba una denuncia contra aún no sabía quien por contaminación acústica. Los que estaban haciendo su agosto eran las casas de apuestas, especialmente las que operaban a través de internet. Las apuestas se inclinaban mayoritariamente por Ikea, Eroski, Lidl, Aki y otras grandes superficies comerciales y muy pocos apostaban por la Caixa y otras entidades bancarias, se consideraba que el mensaje no invitaba ni a la inversión ni al ahorro.
¡Qué demonios les pasa a los humanos! pensó Dios, tendré que recurrir a signos más contundentes, ¡qué llueva sangre! ordenó el Señor. Entonces resonaron con más brío las trompetas, se abrieron las ahora enrojecidas nubes y en el cielo pudo leerse “FIJAOS EN LA SEÑAL, SE ACERCA EL FIN”, naturalmente en letra redondilla y con su coma y todo.
Después las enrojecidas nubes descargaron su sanguinolenta carga. Los meteorólogos informaron que en ocasiones grandes cantidades de polvo sahariano es transportado por el viento junto a las nubes, produciéndose la impresión que llueve sangre. Lo único extraño en este caso era que había sucedido a escala planetaria, agregaban los meteorólogos. En general, esta explicación pareció plausible pero no convincente, y la mayoría de la población concluyó que el nuevo suceso formaba parte de la campaña publicitaria y que esta vez se habían pasado; eso lo pensaron sobre todo los que tenían ropa tendida. Por lo demás siguieron apostando, solo que Ikea y otras grandes superficies perdían fuelle frente a Tampax, Evax y otros fabricantes de compresas y tampones, se suponía que la sangre era una pista segura. Los intelectuales se enzarzaron en una árida polémica sobre si había aparecido una nueva formula publicitaria o no, y los diseñadores gráficos continuaron su eterna disputa sobre la grafía.
Una conocida marca de detergente, Dixan, aprovechó la ocasión, propiciada por la sangrienta lluvia, para hacer por doquier demostraciones en vivo y en directo de la eficacia de su nueva gama de productos con cualquier tipo de manchas. Las grabaciones de estas demostraciones se emitieron como anuncios y en ellos el presentador decía, que Dixan no solo lava más blanco sino que acaba con todas las manchas sin importar cual sea su origen. “SE ACERCA EL FIN DE LAS MANCHAS” rezaba su eslogan. Inevitablemente se generó la sospecha de que Dixan era la promotora de los celestiales anuncios y, a pesar de que la empresa de productos de limpieza nunca lo reconoció abiertamente, las casas de apuestas dieron por ganadores a los que habían apostado por la conocida marca de detergente.
Al observar estas reacciones, la autoestima de Dios se resintió, una lagrima se le escapó del ojo que ocupa el centro del triangulo, se compadeció de si mismo y por un instante dudó de su omnipotencia. Fue solo un momento de nada, no llegó ni a un microsegundo, pero fue suficiente para mandarle al cementerio de los dioses, ese que queda a la izquierda una vez has dejado a tu espalda el monte Olimpo. Allí se encontró al lujurioso Zeus, a Ishtar, otrora poderosa diosa del amor y de la guerra, al cojo Tezcatlipoca, a Osiris convenientemente momificado, a la prudente y virginal Atenea, y a Viracocha que aún suspira por su antigua morada en el lago Titicaca, entre otros muchos dioses y diosas que también habían caído en el olvido de los humanos.

Felipe Deucalión
EN MI CASA ESTAS MODERNECES ¡NO!
Rebeca salió de su casa para reunirse con su grupo, era el cumpleaños de su amiga Lola, y lo celebrarían por todo lo alto, ¡ sí señor! tenia permiso de sus padres para regresar tarde a casa.
Vestida con  botas por encima de las rodillas, con tacón alto, altísimo, minifalda vaquera , foulard al cuello, la melena,  semirrizada y rubia, volaba con la brisa como hilos dorados, se sabía guapa, y estaba “ pa´ comérsela” según  le dijo un tío tipo Pedro Navaja  que aguantaba la esquina con su espalda y las gafas de sol puestas al revés.
Rebeca ,  Gina y Miriam, cantaron el cumpleaños feliz a Lola, mientras se fueron recorriendo  todo el Pueblo Español, risas, coqueteos, ligues, tragos , mojitos, uffff, un local , otro y otro,  risas, miradas,  y baile sensual.
De repente unas manos cubrieron los ojos de Rebeca, una pandilla de chicos se percataron de la fiesta; _hola Rebeca,  dijo Damián con risa tonta, te presento a mis amigos : Juan, Salva,  Sergio y….. _a Oscar no hace falta, ya se quien es, dijo Rebeca sonriendo y mirándolo, presentaciones y besos entre los dos grupos._ ¿Que os parece si nos unimos a vuestra fiesta? dijo Damián,  Rebeca miró a sus amigas con ojos interrogantes, _ Siiii  dijo enseguida  Lola, mirando a  las demás que rápidas asintieron, Damián era guapísimo y Oscar no digamos.
Pau de quince años,  abrió la puerta de la habitación despacito, vio a su hermanan Rebeca en la cama durmiendo, se quedó helado,  entre las sabanas vio una cabeza con pelo pincho y unas tremendas piernas peludas, bajó atónito a la cocina y preguntó: _  ¿mamá donde está Rebeca? – pues en su cama durmiendo_ ahhh vale,  contestó Pau, que miraba a su madre con ojos desorbitados a punto de salir disparados como los de carnaval con muelles.
Su madre, intrigada por la mirada optó por subir a la habitación, abrió despacio para no despertarla, cerró conteniendo el grito, salió  corriendo  a punto de descalabrarse entre la escalera y el pasillo,  entró en su habitación ,_ Ramón,_ Ramóóóónnnnn,  _¡¡¡¡vístete, que tu hija está en la cama con  un chico!!!!!  _ ¿ queeeee?  _ en mi casa estas moderneces  ¡no! le dijo a su mujer.
Comenzó a vestirse y los nervios a jugársela; _Joder con la bragueta, _ ¿que le pasa? _ jodida  cremallera no te metas por el  descosido que no puedo cogerte, _¡ven aquí!  _ déjame que te suba, ¡¡¡cálmate, se decía _calmateeeee,!!  ¿ quien será el hijo puta  que está ahí ?
El peludo ni se inmutó, siguió durmiendo plácidamente, Rebeca se despertó con el abrir y cerrar de la puerta, se levantó y  bajó la escalera con dirección a la  cocina, se encontró en el pasillo con su hermano Pau, _¡ Que lista!  ehhh??,  entrarlo lo has  entrado , _¿ pero…. como piensas sacarlo? _ Jijijijiji  le dijo. Rebeca lo miró como si fuera tonto, no se molestó en contestar._ ¡Buenos días mamá!,  silencio, _¡buenos días, mamá,  más silencio, _mamá ¿ que te pasa?   _  ¿ que  qué me pasa?    _ ¿quien es el que tienes en la cama?_¡¡¡ mamáaaaa!!!  es el primo Oscar, nos encontramos anoche y se ha quedado a dormir.
_Hay hija, que susto, menos mal   ¡¡¡¡¡ QUE SORPRESA!!!!!
 _ ¡Ramóóóón!, _no hace falta que te vistas,  es tu sobrino Oscar quien está en la cama.

Mar.ria

SORPRESA

Estabamos en septiembre. Hemos dejado un verano muy caluroso y aún hacia calor y buen tiempo. Pero de pronto se cambio el tiempo y los prognósticos del tiempo anunciaban frio con cielo nublado y tal vez lluvia. Era sábado por la noche y he quedado con amigos para ir a cenar en el centro. Hacía fresquito y busqué en mi armario chaquetas para éste tiempo que había guardado. Escogí una de color beige que tiene muchos botones. Me la puse y en uno de sus tantos bolsillos encontre _ SORPRESA !!!!!!!!!! - el billete de 20 € que en su tiempo pensaba que lo había perdido. Así mi cena resultaba casi gratis.

Mónica

4 comentarios:

  1. De nuevo una buena cosecha de minicuentos compartidos:
    Entrañables son los que nos narran esas sorpresas llenas de cariño hacia las personas mayores.
    Y una sorpresa por partida doble la de la chica de cabello naranja y su admirador secreto, que bien podría tratarse de un astrólogo que observando el firmamento con su telescopio ve una estrella que le atrae infinitamente para finalmente percatarse de que se trata de la constelación de Géminis...algo con lo que no contaba…y eso, le produce un dilema sorprendente…
    Y la maravillosa sorpresa de que el amor sigue ahí porque un reflejo desde otro estadio nos lo reafirma, haciendo que volvamos a sentirlo más vivo: sorpresas que actualizan los sentidos.
    Y un análisis muy consciente del excesivo panorama actual, cuestionando toda la más que justificada indignación reinante. La reflexión sobre el temor a que la indiferencia enraíce es crucial.
    Genial la fusión de dioses, publicidad y viceversa, vaticinando el fin del mundo: por su cariz guasón he podido hasta visualizarlo en viñetas sonoras e iluminadas :D
    Animaos a colgar los que faltan!
    Hasta la próxima
    Marta

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  2. Ah ha y los preliminares de una terrible historia personal, muy bien narrados, que estremecen y en los que se presiente, se desea un giro final no al estilo cuento de hadas sino...felíz como fruto del esfuerzo que supone salir a flote y la consecuente búsqueda consciente: sorpresas que restauran vidas.

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    1. Unos bonitos resumenes. Quedan bién los comentarios.

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  3. Hola de nuevo: dando vidilla al Blog y a mis pausas (y viceversa) en mutua simbiosis :D
    Hoy, me ha acompañado la inquietud/sorpresa de los padres de una adolescente.
    Sorpresas entrañables, sorpresas que despiertan los sentimientos, sorpresas que nos hacen reflexionar más allá sobre el panorama actual, sorpresas que no tanto sorprenden como que desatan fructíferos debates y actuaciones así en la tierra como en el cielo, sorpresas que pueden restaurar vidas, sin demerecer a las hadas solo desmarcándonos de finales previsibles y transladándo sus poderes al potencial humano, por ejemplo.
    Y es que las sorpresas...ya se sabe, pueden dar mucho de sí.

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