Sempre
li varen dir que la reixa de la finestra era per protegir-la del que hi havia
fora. Quan va fer 55 anys, sense haver sortit al carrer i sense que ningú de
fora s’intereses per ella, es va començar a plantejar si no li haurien pres el
pel.
Herman
LA
FRAGUA
Hubo
una época en la que por esa ventana entraba la luz y el aire; un tiempo en el
que durante los meses de verano estaba abierta de par en par y durante la
primavera la vestían las flores, en el otoño las hojas secas y durante el
invierno…la nieve y la escarcha la sellaban para volver a abrirla luego más
tarde, con más ganas. Un lugar al que acudían las gentes a herrar a sus
caballos y a encomendarle también otros trabajos al fuego; la fragua que hizo
las veces de taberna, de barbería o de lavadero porque allí también se reunía
el pueblo y se podía oír la vida respirar entre las tertulias de muchos y el
trabajo de los herreros artesanos compartiendo espacio, uniendo fuerza, ingenio
y destreza en cada golpe sensible que daba forma deseada y temple a todo aquello que se forjaba allí
dentro.
Hoy, al pasar y traspasar por la calleja, sigue
allí: cubierta de al fornida reja de hierro nacido del fuego, martillo, yunque,
carbón y fuelle.
Marta
Albricias
VENTANA
INTERIOR
Viví con
ellas desde muy pequeña porque a mi padre lo fusilaron en la guerra y mi madre
se murió de pena por su ausencia. El convento era un paraíso frente a las
atrocidades fuera de él. Las monjas de clausura eran tan dulces cómo los postres
que cocinaban. El conocimiento que tuve del mundo fue a través de sus
explicaciones y los libros. Era un paraíso literario seleccionado que educó mi
realidad.
Así que al
crecer no me plantee otra opción que no fuera la oración, la lectura y la cocina.
Las rejas apenas me molestaban porque podía obviarlas en el claustro con el
sonido de los pájaros y la fuente. Al fin y al cabo, en las conversaciones con
padre Benito aprendía que el mundo exterior, a veces, tiene rejas más
inexpugnables que las de acero. Y cómo yo no conocía ese sufrimiento aparente,
no añoraba disfrutarlo.
Susana
EL
BESO
Besos, solo pienso en darle besos, besarla.
Todo
el tiempo en la cabeza, me trastorna el pensamiento.
Casi
consigo besarla la otra tarde, pero no fue posible, no pude, me contuve,
faltaba el escenario que acompañara tan delicioso sentimiento.
No
quiero que sea un beso cualquiera, tiene que ser el beso con mayúsculas, con
música, con ternura , con pasión, con
locura, para el hoy , para el mañana.
Pero
le doy tantas vueltas a mi cabeza, que me mareo, es como estar subido todo el
día en la noria, en el tiovivo de mi niñez.
Ella empieza y termina mi pensamiento, el
bucle reiterativo me persigue con su canción.
Y
yo, cautivo de mi emoción, me rindo a tanta sensación, me someto a mis propios
deseos y me sumerjo dentro de mi , una y otra vez, sin tregua, ni consuelo.
Y
de pronto, la veo, puedo incluso imaginar
la escena , ella y yo juntos , abrazándonos
bajo la reja de la ventana de la casa de ésta plaza tranquila y solitaria
repleta de aromas de jazmines y de rosas.
Si,
es el marco perfecto para declararle amor, para robarle su primer beso.
Merce
EL
DRAGÓN Y LA TORRE
En
la inaccesible estancia, la
Princesa observaba una vez más a Ursinda, su dama de
compañía, y se recreaba gozosa en la contemplación de su cuerpo, no exento de
cierto atractivo animal. Luego, la mirada de la Princesa se detuvo en el
rostro saludable y sonrosado, de evidente origen campesino.
Ajeno
a estos afanes, o mejor dicho, atormentado por ellos, el dragón recorría mentalmente
los vericuetos que le habían conducido a ser la salvaguarda de los extraviados
amores de la Princesa. En
mala hora juró anteponer la felicidad de su idolatrada Princesa a cualquier
otro propósito. De hinojos, le declaró su amor y su ofrecimiento.
Cualquier
cosa que esté a mi alcance, tuya será. Te lo juro, amada mía.
Secuéstrame,
dragón, secuéstrame. Ah, y a mi dama de compañía también.
Una
vez depositadas la Princesa
y Ursinda en la alta torre, el dragón fue, a través de la enrejada ventana,
testigo atónito de la intensa pasión que a ambas mozas enlazaba, al tiempo que
se desvanecían sus ilusas esperanzas.
Los
dragones, eso sí lo tenían, siempre cumplían la palabra dada. Así fue como por
amor, el dragón se convirtió en protector de la pasión que certificaba la
desgracia de su amor. Desde aquel aciago día, atrapado en la cruel paradoja, el
dragón se entregó con voracidad a las reconfortantes torturas de la melancolía.
Tirado al pie de la torre, solo las negras humaredas, que sus profundos
suspiros exhalaban de tanto en tanto, eran indicio de una cierta actividad por
su parte.
Felipe
Deucalión
LA
ESPERA
Se
acercaba del fin del mundo. Tan solo faltaban cuarenta y ocho horas para que se
cumpliera la Profecía Maya. Cuarenta y ocho horas y una tormenta solar
fulminaría y arrasaría nuestro Planeta, y a nosotros lo único que nos quedaba era esperar… La
sociedad estaba revolucionada, y el brote de histeria colectiva poco a poco se
fue apaciguando hasta convertirse en un remanso de paz donde las aguas se
tornaron de un color azul turquesa,
donde, aparentemente, todo
parecía estar en calma.
El
tiempo apremiaba y la gente se apresuraba con los preparativos: aprovisionamiento de víveres y la búsqueda de un lugar seguro donde
refugiarse y esperar… , buscando un pequeño atisbo de esperanza para sobrevivir
al cataclismo universal. Unos se refugiaban en cuevas, otros buscaban lugares
estratégicos que, según decían, quedaban fuera del alcance del exterminio; y
así fue como, poco a poco, fui construyendo mi pequeña fortaleza, con gruesos
muros y una pequeña ventana con rejas dispuestas tanto horizontal como verticalmente, a través
de la cual podría contemplar el mundo. Allí, en mi refugio, quise esconderme de
todo cuanto pudiera acontecer, escapar de aquello que se decía estaba próximo, y solo me quedaba esperar…, y mirar a través
de aquel pequeño agujero construido en la pared, mi única conexión con el mundo, desde donde, a
través de los barrotes, podía ver el
cielo, esperando que de un momento a otro se encendiera vistiéndose de rojo en
mitad de una batalla astral. Esperar…, esperar a que algo ocurriera…, o tal vez
no ocurriría nada.
María
José
PANORAMA
Un ventanal enrejado en un muro antiguo, en cuyos
cristales se reflejaba el ramaje de unos árboles. Esa fue la única imagen onírica
nítida, que pude retener hasta el despertar del día en el que, igual de
bruscamente que se había presentado, desapareció para siempre. No fui capaz de
ir más allá, de traspasarla y alcanzar a ver el interior, una habitación, una
alcoba, una biblioteca, unas sombras, un reloj de cuco, algo. El trayecto hasta
la ventana era fugaz, o mejor dicho, el recuerdo de la ruta hasta ella, era un
parpadeo de imágenes fijas en avance rápido, sin detalle ni transición; un torbellino
amorfo y amalgamado con trazos distorsionados y tonalidades mates, como el que
sería posible fijar desde un hipotético bólido rodando a la velocidad de la luz
por la avenida arbolada de una ciudad.
Hace años, mi homeópata me conminó a anotar en un
papel los sueños cazados en la frontera con la vigilia, pero solo de tanto en
tanto puedo apresar algunos fogonazos. También recuerdo haberle escuchado a un
intérprete de sueños, que una ventana soñada, nos muestra un panorama de
nuestra vida, según ésta esté cerrada o rota; estemos sentados o caigamos de
ella, o entremos o salgamos, y que, en el caso de que tenga rejas, nos está revelando
que tratamos de huir de la realidad. No sé, puede que mi tozudo ventanal,
pertenezca a la casa donde vive mi homeópata o el intérprete de sueños, o a la
de ambos, o a una donde viviré yo en el futuro. Quizás solo es una ventana
cerrada, que me escupe a la cara que vivo una vida enrejada.
Josean
LA VENTANA
Ella estaba detrás de la ventana. Una reja cuadrada
impedía su salida. Los gruesos muros del edificio daban al conjunto un aire de
dureza. Hacía dos años que se encontraba recluida en esa estancia.
Su marido, el señor de todas las tierras en 50 km. a la redonda, la había
encerrado allí por miedo a que huyera. Su matrimonio fue muy ventajoso para él,
pudiendo así ser el dueño de los dos condados. Era un hombre de un poder
absoluto, sus vasallos le temían por su crueldad.
Pero la princesa no estaba sola. La rondaba un joven
que aunque no de origen noble, tenía hombres a su cargo y había luchado en
diferentes contiendas. Pertenecía al ejército.
Él y la dama se conocieron antes de su encierro y se
habían jurado amor eterno. Desde entonces, acudía cada noche bajo la ventana de
ella, puntualmente a su cita.
Solo rozaban sus labios a través del enrejado y no
podían darse las manos.
Pero la noche acordada, el caballero y su montura,
se acercaron a la fortaleza seguidos de varios hombres a caballo. Aprovechando
la oscuridad y tan ràpido como les fue posible, ataron varias cuerdas a los
barrotes de la ventana, y los equinos hicieron gala de toda su fuerza.
Finalmente la reja cedió.
La princesa que ya se había procurado ropas de
viaje, fue ayudada en seguida a deslizarse por la pared y se acomodo en su silla.
El i ella, después de sellar su amor con un beso,
juraron que el señor jamás los encontraría.
Los jinetes atravesaron el condado como una exhalación
y fue así, como el gran aristócrata, después de remover cielo y tierra para
encontrarlos, tuvo que llevar el sobrenombre de “el burlado”.
Laia
LA VENTANA AZUL
Solíamos
pasar siempre por delante de la casa de la ventana azul, habían otros caminos
para ir a la escuela pero ese era muy bonito pasábamos delante del rio.
La
gente del pueblo comentaban que la casa
estaba maldita que había un fantasma, por eso la casa estaba vacía, excepto
cuando la vieja Casilda iba a limpiar a cuenta de para su patrón.
Ese
día Liana iba cantando y saltando y como siempre yo me reía de ella. De pronto
oímos un
Plooff
fortísimo que venía de la casa.
_Quizá
la vieja Casilda se haya metido en algún problema_me dijo mi amiga_
Aunque
con un poco de miedo, nos acercamos a la casa. Vimos que efectivamente había
luz
En
la parte de arriba, subimos en silencio y de puntillas, empujamos la puerta de
donde salía
Una
hermosa luz azul, y entonces lo vimos.
Un
hombrecillo acostado en la cama a su alrededor, un extraño resplandor,”por
favor ayudarme” oímos dentro de nuestra cabeza las dos, no hablaba pero
transmitía el mensaje
Por
el aire. Nos acercamos y vimos sus hermosos ojos brillantes, tenía una pierna
herida.
Tal
y como nos pidió lo llevamos al bosque y lo dejamos en una cueva, junto a unas
rocas.
Nos
escondimos detrás de unos arbustos , y pronto vimos llegar un par de
hombrecillos.
Se
lo llevaron entre los dos hacia la espesura verde, pero antes de desaparecer
nos miró con sus enormes ojos, y como en un rayo nos lanzó un calor muy
agradable en el pecho.
Liana
lloraba de emoción y yo me contenía, nos sentíamos cobijadas por un gran
bienestar.
Desde
aquel día siempre que camino por el bosque me llega un calorcillo al pecho y en
mi rostro se dibuja una sonrisa.
Carmen
DENTRO/FUERA
.-Psss,
Hey!
.-
¿Es a mi?
.-
Si, claro
.-
¿Dime?
.-
¿Cómo está la cosa por ahí fuera? He pasado seis meses en la celda de
incomunicación y estoy totalmente desconectado.
.-
Ufff. Fatal. Para pegarse un tiro. Ya somos seis millones de parados, los
recortes siguen haciendo estragos en los más débiles y los bancos siguen con
sus tratos preferenciales mientras hay gente que se suicida cuando los van a
embargar. La Pantoja sigue cantando y la mediocridad sigue
.-
¡Joder! Vaya panorama.
.-
Si y lo cierto es que en Europa las cosas no van mucho mejor. Desacuerdos en
políticas comunes, constantes manifestaciones de la población y Grecia tiene a
más de medio millón de niños con malnutrición mientras los especuladores de los
mercados financieros hacen dinero a espuertas
.-
Hostia. Pero al menos en deportes vamos bien, ¿no?
.-
De puta pena amigo. El único que se salva es Fernando Alonso. Al Barça y al
Madrid les bajaron los humos los alemanes en la Champions. El Barça ganó una
liga descafeinada y el Madrid perdió la copa del Rey y Mourinho se larga…eso
si, las cifras de fichajes para este año son obscenas. Se habla de fichas de
más de cien millones por un solo jugador. Y tu ahí dentro, ¿cómo lo llevas?
.-
Bueno ya sabes. Régimen penitenciario.. Algunos incluso hacen trabajos para
empresas externas y van ahorrando pasta. Tres comidas al día, salas de juegos,
TV y deportes en el patio. Calefacción y agua caliente y cada semana nos
cambian las sábanas. Visitas y charlas de psicólogos, atención médica, visitas
de familiares y régimen externo por buen comportamiento. Yo me estoy sacando la
carrera de abogado y he dejado las drogas con ayuda de un especialista…
.-
Oye…¿y que hay que hacer para entrar?...
Javier
REIXES
Em va dir que quedessim al cafè del Museu
Marítim, a fora, ara que feia bon temps.
Vaig arribar puntual. Ella va arribar tard, sempre
atrafegada, amb taxi, bossa gran, abric un pèl llarg, elegant. Ah, sempre
corrent, va dir. Es va asseure.
Després de les salutacions i comentaris sobre el
temps, maig i el mar, em va dir que volia fer un sopar íntim, amb uns amics que
eren un matrimoni encantador, sobretót ell, que era molt imaginatiu, una
persona molt culte, molt divertit, i surrealista, com jo. Ella de fet era
amiga de la dona, però ell era maquissim. Es deia Albert, Albert Queralt.
Un gran conversador. Els havia de conèixer, de veritat. Faria aquest
sopar aquest dissabte, doncs. Què, no t'animes?, em deia.
................
Si, i que et dic, jo d'aquest
sopar? Et dic que a
ell el vaig veure a Reig justament ahir i que vam estar junts? Que
sé com va el seu surrealisme o la seva olor? Que té les cames fibroses?
Que fa poc hem tornat a les nostres converses dels 19 anys, ara que
en tenim vora 55 ? Que ens torna a fer il.lusió estar junts? Que no fa ni dos
setmanes vam descobrir que et coneixiem, tots dos?
...................
Sisplau sisplau -la finestra de davant em va
enviar un cel escarlata, girant-se un no res- que s'acabi aquesta
tortura.
No eren les vuit.
- Calla, calla. No diguis res. Fes com jo, mira
les reixes que porto al davant. No ric. No tinc emocions. Digues que seràs a
Puigcerdà, dissabte.
Cling ! i em torna a enviar el color del cel, per
ponent..
......
Dissabte al vespre trucava insistenment. Jo
tornava de buscar unes sabates a Rambla Catalunya. Que malament. M'esperava a
casa seva amb els amics. Però si et vaig dir que anava a Puigcerdà. Ai, no, no et sento bé. L' adéu va
quedar fora de cobertura.
Isabel
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