AD INFINITUM
Y pensó: no me gusta la realidad, así que enseñó a su hijo y a su
hija el camino de la felicidad, les dijo que un beso desata el nudo del enfado,
que un malentendido se aclara con una sonrisa y que un abrazo disuelve el
orgullo más empecinado.
Consiguió eternizar un sentimiento sirviéndose de su efímera
existencia, pues la hija y el hijo lo transmitieron a sus hijos y éstos a los hijos de sus hijos y así ad
infinitum.
Carme Gómez
LA PRINCESA Y EL PRÍNCIPE CONTRA EL DRAGÓN
Y el príncipe no tuvo que mostrarse heróico y valeroso en todo
momento, ni rescatar a una princesa que se pasara los días sufriendo (o
aburriéndose) lo indecible, a la espera de un salvador. El príncipe pudo
también emocionarse en ocasiones y hasta
llorar, tanto como lo pudiese hacer la princesa.
La princesa no tuvo nunca que cambiar el carmín de su barra de
labios por la mercromina.
La princesa y el príncipe lucharon juntos contra el dragón.
Marta Albricias
TIERNA CONMISERACIÓN
Las tupidas cejas del Conde le otorgaban un aire amenazador. Sus
víctimas desfallecían inmovilizadas por sus gélidos ojos grises.
Así le ocurrió a la virginal doncella
que sostenía entre sus brazos. Pero al contemplar la inmaculada blancura de su
cuello, una conmoción irrumpió en el interior del Conde. En su pecho latió un sentimiento
nuevo que le impidió proseguir con su rutina.
Desde entonces los hospitales de
Transilvania han sufrido robos de plasma sanguíneo.
Felipe Deucalión
RUPTURA
Aquel otoño cayeron las
hojas y la complicidad entre nosotros. Las desavenencias edificaron muros de
frío silencio. Con la primavera, las urgencias del deseo pasaron a ser
claudicaciones, victorias del otro. Nuestra guerra no tuvo vacaciones, las demandas
de ternura se interpretaron como reproches. Ni lo cotidiano se mantuvo al
margen de los litigios: ¿has tirado la basura?, ¿a quién le toca limpiar el
baño?, ¿este sábado podríamos ir a Ikea?
Nos llevó amargos años
convencernos del absurdo de jugar a verdugos y culpables.
Felipe Deucalión
MALTRATO PSICOLÓGICO
Tina y Dino están en la fiesta. No se habían visto antes. Sus miradas se encuentran.
Ella queda fascinada por el encanto que destila el muchacho,
alto, moreno, elegante y misterioso. Es
como un príncipe. El percibe esa mirada
de ella, un ser liviano, como un perfume encarnado en una joven bonita, criada
entre rosas blancas, y a quien varios muchachos de la fiesta están mirando.
Se encuentran. Bailan
y ella se deja llevar por él, feliz. Se
enamoran. Y se casan.
Tina ha encontrado a su príncipe. Por fin. Su vida ya no tiene ese vacío. Se
siente afortunada de ser la esposa de un hombre tan maravilloso. Cree que tiene que conservarlo. Sobre todo, que esté contento y nunca la
deje.
Dino ya ha conseguido que sea suya. Se siente afortunado de poder presumir de
tener una mujer hermosa por esposa. Y se siente grande, más grande que
ella. Le gusta esa sensación de verla
suya y un poco inferior, algo tontita y dependiente de él. “. Dino
no se da cuenta de que es un poco tonto al creerse superior”. “Tina no se da
cuenta de que, en este aspecto él es un poco tonto. Ella cree que es normal que
él sea superior a ella.”
Fin de la luna de miel.
Vuelven a incorporarse a sus respectivos trabajos. Tina trabaja menos horas y puede volver a
casa rápidamente para preparar la cena que compartirá con su esposo. Dino entra en la casa y apenas le habla, le
contesta con monosílabos. Ella lo
disculpa interiormente porque viene siempre tan cansado y de mal humor,
pobrecito, debido a los problemas que tiene en el trabajo. Y lo mima, y así un día y otro día. No se da cuenta de que , aunque la quiere, le
está haciendo daño con sus palabras, con sus silencios. Pero a veces en soledad ella llora y piensa
que quizás hay algo que no hace bien, o que quizás no es bastante buena para
él.
Y así pasan los días.
Tina ya no se pone los zapatos de tacón cuando sale con sus amigas, para
que él no se mosquee y se irrite. Cada
vez se siente más deprimida y dependiente de él, y él cada vez está más
dominante y despreciativo con ella, aunque a veces le regala flores, pues es un
hombre que cuando está de buenas es encantador.
Tina cada vez se siente más enana. Y Dino, cada vez más
grande e irascible, se está convirtiendo en un tirano.
Tina pierde entidad, ya no cuenta. Internamente lleva un burka.
María Jesús (Mariajes)
ULA Y MOLOK
Ula es una mujer
muy activa, se levanta la primera y sale fuera de su choza para despertar a las
demàs mujeres con el grito de la mañana. Ula es la más anciana de todas. Muchas
de las demàs mujeres son sus hijas.
Molok, también se
levanta junto a Ula, y despierta a los Hombres. Se reparten las faenas, Ula con
las mujeres preparan las bandejas con la fruta troceada, mientras los hombres,
limpian el lugar donde van a comer, y colocan las piedras o troncos para
sentarse en círculo. También són los hombres los que barren las chozas sacando
el polvo fuera de ellas. Durante el desayuno, todos deciden qué lugar del
bosque recorrerán. Ellas para ir a recolectar frutas y recoger plantes y
espigas, ellos saben que no han de volver donde fueron ayer a cazar. Molok les
va enseñando los lugares de bosque que conocen, y eligen un lugar que hace
tiempo que no han frecuentado.
Ula y Molok son
muy respetados por todos los demàs, ya que han logrado sobrevivir hasta esa
avanzada edad. Después de comer, no se guarda
nada, los hombres se llevaran los restos de la caza para diseminarlos por el
bosque, así atraerán a los animales, y siempre hallan caza cerca del poblado.
Las mujeres devuelven a los lugares de donde toman los Frutos y espigas, los
restos que sobran de la fruta y el pan. Así sus almas permanecerán tranquilas
porque devuelven al bosque lo que es del bosque y solo toman lo imprescindible.
El bosque les provee de la necesario para cada día. Por eso respetan el bosque,
porque el bosque es su dios, y tal como respetan el bosque así se respetan unos
a otros.
Al regreso las mujeres aplastan sobre una piedra los granos de las espigas
mientras otras trocean la fruta. Con la harina de los granos amasan unas
tortillas. Cuando llegan los hombres, unos despellejan las piezas de caza y
otros preparan el fuego, donde se pone a asar la carne. Las mujeres ponen las
tortillas de harina sobre piedras al lado del fuego para que se tuesten. Una
vez terminada la preparación de la comida, todos se sientan alrededor del fuego.
Esto ocurre cuando el sol comienza a descender del centro del cielo. Todos
comparten los alimentós. Aunque no es una norma de convivència, los hombres y
mujeres adultos dejan un pellizco de su comida dentro de los cuencos de Ula y Molok,
en señal de aprecio. Estós dan las gracias sonriendo y llaman a los ninos y les
reparten en sus cuencos lo regalado. Así todo forma un círculo perfecto. Cuando
éste círculo se rompa por la pérdida de uno de los integrantes , otro ocuparà
su lugar.
Esto ocurre 20.000 años a.c.
Lola
INFERN
Ella s’amagava sota unes ulleres de sol. Era rossa i
el cabell tallat recte li tapava mitja cara. Observant-la una mica millor, vaig
descobrir que era més jove del que semblava.
Jo no sabia encara perquè m’havia citat en aquell bar
i amb tant recel.
Soc advocat i em guanyo be la vida. Bo especialment en
casos de separacions matrimonials.
Finalment ella va aixecar-se de la cadira i em va
donar la mà tremolosa.
- Em
dic Anna , i he acudit a vostè perquè estic desesperada.
Em vaig posar sérios i vaig preguntar-li el motiu,
incrèdul.
- Ja fa deu anys que em vaig casar i la cosa cada
vegada ha anat a pitjor. El meu marit s’ha tornat molt violent i m’amenaça de
matar-me si el deixo. Això es obra seva!
Em vaig quedar de pedra quan es va treure les
ulleres. La seva cara que tenia unes faccions molt atractives, estava coberta
d’hematomes i blaus.
De seguida vaig sentir-me atret per ella. Li digué que
demanar ajuda era el millor que havia fet. Per començar, era necessari que abandonés
la casa amb les seves pertinences més essencials. Vam quedar d’acord i el dia
següent, quan el seu cònjuge havia sortit, vam anar plegats a recollir tot el
que va ser possible.
També posarem la denúncia per maltractaments, de la
qual em vaig encarregar jo. Ella per la meva gran insistència, va accedir
finalment a instal.lar-se uns dies a casa meva. Haig de reconèixer que
m’estava enamorant de l’Anna.
Mentre va durar tot el procés del judici contra el
seu marit, la petició de divorci, l’ordre d’allunyament i tot plegat, ella va
perllongar la seva estança a casa. Vaig notar amb gran alegria que jo li
agradava.
El destí m’estava regalant el que més volia.
Ara fa sis anys que l’Anna i jo estem junts. Ella va
poder sortir del seu infern i començar una nova vida. No va ser fàcil, doncs
moltes vegades tenia por que tornés el seu ex-marit per matar-la. Un parell de
vegades el vam veure rondant la casa.
Però avui l’Anna és completament feliç. Fa pocs mesos
ens assabentarem que ell havia mort d’un infart.
Ella va tenir sort,
peró hi ha altres dones que no han tingut la mateixa fortuna.
Hola, me han encantado todos los minicuentos contra la violencia de género. Hasta me habeis hecho caer alguna que otra lagrimilla...
ResponderEliminarJordana/Lola