BUENOS DÍAS
La noche nos
envolvió de deseo y tras el último gemido seguimos aquí soñando de
la mano, sintiéndonos la piel. Te
siento en mi nuca y en mi latido, tus manos me provocan y despertamos a un día lento, prolongando la noche.
Días así en medio de un mundo convulso: incisos, bálsamo en nuestras vidas tantas
veces ajetreadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario